En su garage están estacionados millones de dólares. En otro sector de la casa un jet privado espera por su dueño. Los zapatos que se pondrá esa mañana para salir jamás serán usados en el resto del día. Toma un reloj plagado de diamantes valorado en 20 millones de dólares y se sube a la Ferrari 458 Spider rumbo al gimnasio.
La mansión que tiene en la ciudad del Pecado, Las Vegas, es digna de la mayor envidia.
Floyd se encarga de que su vida sea una especie de novela. Dueño de la empresa de promociones The Money Team, es una verdadera máquina de facturar dinero. Acaso su única obsesión. Es que en el ring parece no tener rivales.
Floyd Mayweather Jr es el rey del boxeo. El pasado sábado venció al mexicano Canelo Álvarez haciendolo ver como un novato y deja la sensación de que nadie lo bajará.
Este personaje, a simple vista el candidato ideal para boxear por lo que se hace odiar, se crió adentro de un ring. Nacido el 24 de febrero de 1977 es hijo de un exboxeador del mismo nombre y sobrino de Roger Mayweather, también excampeón mundial
Dice la leyenda que Floyd tuvo una infancia complicada, de carencias económicas, plagada de vicios por la gente de su entorno y en la que no contó con la presencia fuerte de sus padres.
Así las cartas, el gimnasio parecía el único camino. Por tal motivo inició su carrera amateur donde ganó tres campeonatos.
Su padre y su tío fueron quienes le inculcaron un estilo que lo lleva a ser hoy el rey de la defensa.
Como habrá sido la cosa que sus compañeros de equipo lo bautizaron como “Pretty Boy” debido a que su cara jamás presentaba un corte. ¿Qué hace? Se defiende con el hombro. Es un estilo que se denomina “rollo de hombro”.
El rollo de hombro es una técnica de la vieja escuela de boxeo en el que se lleva la mano derecha ligeramente superior a la normal, la izquierda alrededor de la cintura y el hombro se eleva a la altura de la mejilla con el fin de cubrir el mentón y bloquear los golpes. La mano derecha se utiliza como sería normalmente para bloquear golpes procedentes del otro lado, tales como ganchos de izquierda. En esto es el uno indiscutido. Por si fuera poco, Floyd agregó un bailoteo constante. Entonces los rivales lo buscan con desesperación sin poder encontrarlo lo que lleva a que pierdan la paciencia. Es tanto lo que habla, lo que genera en la previa, lo que provoca, que los rivales muchas veces entran nublados por tirarlo y el peor pecado que pueden cometer. Floyd no es un pegador que asuste. Todo lo contrario. Su boxeo es sumamente técnico y su jab ingobernable. En el séptimo round de la pelea con Canelo brindó una verdadera lección aplicando una gama de golpes increíbles.
Su carrera fue imparable. Fue seleccionado para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Dos años después ganó su primer título mundial, el CMB de peso ligero junior. Ganó cinco títulos en cinco categorías diferentes hasta convertirse en el mejor libra por libra de todos los tiempos.
Floyd, al margen del cuadrilátero no es un tipo sencillo. Se peleó hasta con su padre y su tío a los que terminó echando del rincón. En una entrevista en 2004, Mayweather Jr. dijo que amaba a Mayweather Sr. como su padre, pero que había puesto demasiada presión sobre él para ser perfecto. Con el tiempo se volvieron a unir.
La vida del campeón fuera del ring es tan alocada como adentro. Vive en una mansión de 9 millones de dólares. Su colección de autos tiene Lamborghini Aventador, Ferrari 458 Spider, Ferrari 59GT, Bentley Mulsanne, Mercedes Benz SLS AMG, SLR McLaren, Bentley Phantom. Un jet donde viajan solo los familiares. Jamás los guardaespaldas porque considera que pesan demasiado. Tiene más de mil championes y cientos de relojes de marca, algunos valorados en 20 millones de dólares. Uno de sus placeres es comprar y lucir costosas joyas.
Es amante de las apuestas y del hip hop. De hecho, suele concurrir al ring acompañado por algún gangsta raper. Entre sus amigos figura el conocido 50 Cent. El pasado sábado subió con Lil Wayne.
Floyd transita por la vida al ritmo del dinero. Su vida es digna de un rey. En el boxeo gobierna a su manera: es un arrogante que no tiene límites.
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