El retrato, que se convertiría en el logro más brillante de la pintura de Inglés en el siglo 18, era un campo dominado en el siglo 17 por los artistas extranjeros que han recibido numerosos encargos de la corte real. Los principales exponentes de este período se van Dyck y Lely. Este retrato de Enriqueta María, Reina de Inglaterra es un retrato idealizado.
Enriqueta María de Francia (1609-1669), la hija del rey Enrique IV de Francia y de Maria de Medicis, fue el consorte de la Reina de Inglaterra, Escocia e Irlanda, la esposa del rey Carlos I. Fue madre de dos reyes, Carlos II and James II y abuela de dos reinas y un rey, María II, Guillermo III y Ana de Gran Bretaña, así como su tía paterna de Luis XIV de Francia. Se había casado con Carlos I en 1625, pero pronto cayó en desgracia con el Parlamento y el pueblo a causa de su apoyo a los católicos Inglés. Más tarde, intentó en vano y con un gran compromiso personal, para ayudar a su marido. Después de la ejecución de Carlos I en 1649, se instaló en París. En 1660, cuando su hijo le sucedió en el trono como Carlos II de Gran Bretaña e Irlanda, Enriqueta María regresó a Inglaterra, donde vivió como reina viuda y madre de la reina hasta 1665 cuando regresó definitivamente a Francia. Ella murió a la edad de 59 años en el château de Colombes, cerca de París, marcando el final de una vida turbulenta. Fue enterrada en la necrópolis real de Francia en la basilica de san denis
Lely la representa aquí como una mujer hermosa y digna en el vestido real, con una expresión de sufrimiento en los labios y una mirada distante de luto en sus ojos. Esto ya no es un retrato representativo del barroco, pero tiende mucho Morein la dirección de un retrato de interpretación individual. La naturaleza del viaje de su vida está escondida por su expresión facial reservados.
Óleo sobre lienzo, 49 x 39 cm Museo Condé, Chantilly |
