En la arquitectura, el detalle lo es todo: las curvas y los contornos de la cúpula casi romboide superar todas las siluetas otros de su tipo, incluso el de la cúpula de Brunelleschi para la catedral de Florencia y los de las grandes mezquitas de Estambul y El Cairo. Si uno ve la cúpula de San Pedro desde el sur o el oeste, donde las debilidades de los arquitectos posteriores no son evidentes, su impacto, el testamento del anciano Miguel Ángel, hace que uno se pregunte cuál es el secreto de este domo Teóricamente, no debería haber sido difícil de diseñar. De hecho, sólo un hombre era capaz de concebir, y concedió la inspiración para llevarlo a cabo. En la armonización de elementos que están eternamente y fundamentalmente opuestos, su genio se basó en la sabiduría acumulada de su vida. La cúpula puntiaguda revela el misterio del universo, el milagro de la reconciliación entre Dios y el hombre. Brillando por encima de la ciudad eterna, el irradia gris plata cúpula amor.
Miguel Ángel proyectó una cúpula en forma ligeramente puntiaguda, y esta fue la forma adoptada por los constructores. Al igual que con Florencia de Brunelleschi cúpula, la forma puntiaguda ejerce menos empuje, y esto fue lo que fue decisivo cuando, entre 1585 y 1590, fue construida por Giacomo della Porta, con la ayuda de Domenico Fontana, que era probablemente el mejor ingeniero del día .
Miguel Ángel Buonarroti
(Nacido en 1475, Caprese, d. 1564, Roma)
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basilica en roma
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