miércoles, septiembre 21, 2011

santa ana la virgen maria y el niño jesus con el cordero en familia con juana de arco



El tema del Niño Jesús en el regazo de la Virgen, que se sentó en el regazo de Santa Ana, es bastante raro, pero los ejemplos de que se pueden encontrar a partir de la Edad Media la corriente de vida que fluye a través de tres generaciones.  Santa Ana con la Virgen y el Niño.
 Sabemos por una carta que Leonardo da vinci hizo otro dibujo animado, ahora perdido. La pintura fue encargada por los Siervos de María en Florencia. Que está sin terminar, tal vez fue abandonado a causa de repentino interés del artista en las matemáticas, y su participación como ingeniero en el servicio de César Borgia. Otra parte parece haber terminado el cordero que había quizás sólo esbozado en: el paisaje, Santa Ana, la Virgen y el Niño Jesús son obra de Leonardo a sí mismo. La pintura se aplica finamente, es límpido y transparente, de modo que en algunos lugares, el dibujo subyacente es visible. Esto ha quedado de manifiesto desde el barniz muy oscuro se iluminó y algunos repintes eliminados en 1953.

santa ana
 la virgen maria
 maria jose y el niño dios jesuscristo

madre hija y el niño la familia


.El detalle muestra el Niño jesus con el cordero con una sonrisa sincera que solo un niño especial demuestra la confianza en la familia
no pensando en el sufrimiento de esta vida por la salvacion eterna ni en ninguna destruccion guerrera real o brutal de otras luchas y guerras
de armagedon en un apocapipsis 


la santa cena de leonardo da vinci

la adoracion del niño jesus


La mirada de María es la melancolía. Ella ha reconocido que su hijo tiene que sufrir su destino futuro. Su cuerpo todavía parece estar mostrando la tensión del momento anterior, cuando quería sacar a su hijo alejado de la oveja, el símbolo de su sufrimiento.santa ana esta observando con benevolencia los acontecimientos la composición piramidal es dinámica, sin embargo, armoniosamente equilibrado. El sentido de la profundidad de colosales creadas por el paisaje montañoso da a la pintura una tranquilidad perceptible y la grandeza. 


santa virgen juana de arco







Dillens Adolphe-Alexandre
captura de Juana de Arco 
1847-1852 
Óleo sobre tabla, 53 x 72 cm 
Museo del Ermitage, San Petersburgo,

juana de arco

La conducta de la doncella fue conmovedora. Cuando  los verdugos
encendieron la hoguera, Juana pidió a un fraile dominico que
mantuviese una cruz a la altura de sus ojos y murió invocando el
nombre de Jesús.
“¡Dadme agua... Agua bendita… ¡Jesús!… ¡Jesús…!” Murió el 30 de
mayo en la Plaza del Mercado Viejo, sufriendo el martirio con la
convicción de haber obedecido los designios de Dios con respecto a
Francia.