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Museo Real de Bellas Artes de Bruselas belgica en lona con aceite de 150x105 en 1611Bril marinas, pinturas de caballete de su periodo de madurez, se encuentran entre sus obras más innovadoras. Entre ellos, este puerto, manteniendo el punto de vista elevados típicos de la tradición flamenca, ofrece una visión unificada del espacio de la amplitud poco común. La composición ya no se basa en planos divergentes, sino que se construye en las líneas de perspectiva que se inician desde la izquierda y convergen hacia un punto de fuga en el horizonte de la derecha. Este punto focal es también la fuente de luz intensa que, al reflexionar sobre el agua tranquila, le confiere una tranquilidad especial para el trabajo. Es el final de la jornada: en el primer plano, los marineros y los barcos se recortan contra el sol que es tan típico del Mediterráneo. Sin embargo, esta es una bahía imaginaria, en una evocación idílica del mar abierto. De hecho, es poco probable que los buques del tamaño de una carabela que amarrar contra una costa rocosa.También se ha observado que los mástiles son demasiado altos y la bowspit demasiado tiempo. Pero es precisamente en estos mercados verticales, contra el cielo claro y el mar, que dan al cuadro su equilibrio.Con su perfecta síntesis de elementos flamencos e italianos, marinas Bril está profundamente impresionó a sus contemporáneos. Papal superintendente de Giovan Battista Crescenzi, así como Federico Borromeo, Scipio Borghese y Medici Carlo de 'todas las vistas del puerto encargado al artista. Estas opiniones fueron también tienen una gran influencia de varias generaciones de pintores, entre ellos Claudio de Lorena, un dibujo de que, tomadas de su famoso Liber Veritatis y conservado en el Museo Británico de Londres, sigue de cerca el paisaje marino de Bruselas.Este gran maestro de la pintura paisajista francés, por otra parte, el pupilo de Agostino Tassi, quien aprendió el oficio de Paul Bril. |
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